El País: El desembarco 'maxxi' de Zaha Hadid en Roma

La arquitecta remata un gigantesco Museo de Arte y Arquitectura actual

ROBERTA BOSCO - Roma - 12/04/2009

Ni la crisis ha podido impedirlo. El MAXXI, acrónimo de Museo de Arte y Arquitectura del siglo XXI, uno de los mayores proyectos del Ministerio de Cultura italiano, está casi listo. En menos de dos meses, Zaha Hadid entregará el gigantesco edificio (21.000 metros cuadrados) tras seis años de obras y 150 millones de euros.

Ni la crisis ha podido impedirlo. El MAXXI, acrónimo de Museo de Arte y Arquitectura del siglo XXI, uno de los mayores proyectos del Ministerio de Cultura italiano, está casi listo. En menos de dos meses, Zaha Hadid entregará el gigantesco edificio (21.000 metros cuadrados) tras seis años de obras y 150 millones de euros. La inauguración, prevista para principios de 2010, cierra así un arduo proceso y paliará años de vacío institucional en el ámbito de las artes contemporáneas. Ha sobrevivido a cuatro ministros de Cultura de distinta orientación política y ha tardado 10 años desde que el Ministerio de Defensa cediera una zona de cuarteles.

Zaha Hadid, ganadora de un concurso en el cual participaron 273 arquitectos -entre otros, Toyo Ito, Rem Koolhaas y Jean Nouvel-, ha conservado el desarrollo horizontal de los cuarteles, uno de los cuales ha sido integrado en el conjunto, para preservar la memoria histórica del lugar. La firma de la arquitecta anglo-iraquí se reconoce en las formas sinuosas y los inmensos espacios fluidos y flexibles, mediante un sistema de paneles móviles que permite adaptarse a las exigencias expositivas.

Su idea de campus urbano se plasma en el amplio vestíbulo, que da acceso a las salas de los dos museos, el auditorio y los demás servicios, conectados por puentes, rampas y pasarelas. Hormigón, acero y una cubierta transparente que atrapa la luz natural otorgan al espacio la neutralidad que precisan las obras de arte. No sin que antes Hadid haya dejado su huella en los mostradores del hall, cuyas líneas orgánicas, recuerdan su planta del hotel Puerta de América de Madrid.

En el exterior, donde se restablece la viabilidad urbana interrumpida por casi un siglo de uso militar, destaca un cuerpo rectangular con una fachada acristalada, que parece flotar en la cima del edificio, como una especie de torre de control o puente de mando futurista. Un papel que el MAXXI tiene voluntad de asumir, como se ha demostrado en el recién clausurado congreso internacional, Las funciones del museo, primera de una serie de iniciativas dirigidas a reflexionar "sobre el museo como lugar donde la creación se mezcla con las dinámicas sociales y culturales de la actualidad", según sus dos directoras, Margherita Guccione, de Arquitectura, y Anna Mattirolo, de Arte.

Ambas han sido las encargadas de preparar el proyecto museográfico y formar las colecciones, "con el objetivo de registrar la progresión de los lenguajes creativos". La colección de arte reúne unas 300 obras. Y el Museo de Arquitectura contiene, además de los archivos de los grandes arquitectos italianos del siglo XX, como Carlo Scarpa, Aldo Rossi y Pier Luigi Nervi, dos series de obras encargadas expresamente a los más reconocidos fotógrafos italianos contemporáneos: el Atlas italiano, sobre el paisaje de la península, y una Obra de autor, un relato en imágenes de la construcción del MAXXI. Este proyecto, que hasta hoy reúne 183 fotografías de 18 autores, se presentó en la última Bienal de Arquitectura de Venecia.